Edit

lunes, octubre 06, 2008

Carta de amor.

No desearé el deseo del otro. Ni de los otros. Ni de todos los demás. No te miraré a los ojos para no ahogarme en ellos como una burbuja de champán. No tocaré tus manos para no quedarme maniatado a ellas hasta que lluevan estrellas plateadas. No escribiré ripios por ningún sentimiento mío que haya podido profanarte. No enredaré ninguno de mis dedos en ninguno de tus rizos, ni pondré mi pulgar sobre tu mentón. No tragaré una sola calada de tu cigarro ni apoyaré ninguna de mis dos mejillas sobre ninguna de las dos solapas de tu abrigo, ni anudaré ni uno solo de sus botones.

Ninguna de estas cosas haré porque: No desearé el deseo de otro. Ni de los otros. Ni de todos los demás.