Edit

sábado, octubre 21, 2006

De lo que puedo hablar.

Siento hervir mi sangre. La siento correr por entre mis dedos a una temperatura insoportable. Vivir es un gran fardo, pero más fardo es vivir la vida de otro. Yo puedo hablar de lo que sé. Lo que sé soy yo: Mis renuncias, mis apetencias, mis vacíos, mis ausencias, mis silencios. Puedo hablar de lo hueco en mí. De lo que no conlleva verbo. De lo que no guarda forma de pensamiento. Puedo hablar del delirio que traspasa los oídos como una cuchilla. Puedo hablar del sudor frío en las sienes, puedo hablar del miedo. Puedo hablar de todos los microhomicidios de mi conciencia a lo largo del día. Puedo hablar de cuando mi corazón se encoge en un puño y puedo cogerlo con mi mano. Puedo hablar de cuando se me corta el habla, de cuando se interrumpe mi aliento. Puedo hablar del asco, del profundo asco que lamina mi estómago, o del deseo que entumece mi cuerpo. Puedo hablar de las ideas que aún no he tenido. De quienes he perdido, de quienes aún conservo, de quienes no podria perder sin perderme a mí mismo. De todos ellos porque me pertenecen, presentes o no. De todos mis sueños, incluso los que no recuerdo. Puedo hablar de la náusea que asoma a mi traquea cuando todo oscurece. Puedo hablar de ilusiones más altas que torres de Babel. Puedo hablar del amor, incluso. De cuando mi cuerpo vibra, de cuando han castrado mi alma, de cuando ha florecido la vida en mí como un manantial. Puedo hablar del peso de los días, de cada uno, sobre mis espaldas. Puedo hablar de cuando he abierto mis manos, de cuando he cerrado mis ojos, de cuando he saltado sin mirar un solo momento abajo, de cuando me he quedado helado al borde del abismo. Puedo hablar de la pena que he visto, del dolor más agrio. Puedo hablar de la traición volviéndose ante mis ojos con rostro de desidia. Puedo hablar de la envidia. Puedo hablar de los genios y los mediocres porque también me pertenece su reino. Puedo hablar también de lo insustancial. Lo que ha sido destinado a pasar anodinamente sin que lo veamos. De los seres sin ninguna gracia. De los deformes, de los abyectos, de los perdidos. Puedo hablar de la pobreza y de la abundancia, de todos sus dioses y mártires que andan por la calle. Puedo hablar de la noche de seis meses. Puedo hablar de la pasión, la compasión, incluso de lo hetéreo. Puedo hablar de lo que hablan de mí, puedo hablar de lo que callan. Puedo hablar de mi muerte. Y aparte de esto, no puedo hablar de nada más.

1 Comments:

Blogger ferdydurke said...

Ben mirat, són moltes coses de les que pots parlar, hi ha gent que no sap ni "vocabulizar" o que utilitza els blogs per enviar mensajitos tipo sms. Tu fas servir el blog per exorcitar els fantasmes i dimonis de l'ànima... i per riure una estona, això no ho oblidem mai, que les coses massa denses empalaguen, com els panallets. A mi no m'agraden, però el meu pare i els meus tiets es reuneixen cada any i fan mil panallets, malgastant una dosis important de felicitat en aquest acte. Em regalen una safata. Jo no els hi he dit mai que no m'agraden, al contrari, quan parlo amb el meu pare li dic que estaven boníssims. Et vull dir alguna cosa amb això? No. Jo puc parlar de panallets, de moniatos (que m'encanten i no n'he menjat aquest any...) i castanyes (que també m'agraden, ma mare les va preparar però se li van cremar... doncs tampoc les he disfrutat!). Tot aquest desgavell meu és un desgavell còsmic, és perquè Mercuri està retrograd fins el 19 de Novembre i tindrem (tu també, perquè ets un escorpi per molt biedronka que intentis ser)problemes de comunicació, estarem gafats i tot sortirà al contrari de les nostres espectatives... així que fins el 20 si no m'ha caigut el sostre a sobre, que jo em tanco a casa.

12:16 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home